Portada Territorios nº3: la ilustradora Agus Shuan traslada a la revista su experiencia como migrante

En cada número de la revista Territorios un artista invitado nos descubre su propio territorio a través de ilustraciones. Cada uno con su estilo y personalidad, evocan lugares que son importantes para ellos, bien porque son su lugar de nacimiento o su hogar. En el primer número la artista lucense Annita Rivera “Plástica” nos descubrió la Ribeira Sacra (Lugo) a través de la naturaleza del lugar y el universo onírico que caracteriza su obra. El dibujante valenciano Jerjes Llopis fue el invitado en el segundo número, en el que ponía en valor las tradiciones de su territorio a través de elementos como el agua o la naturaleza.

En esta ocasión es la artista argentina Agus Shuan la que nos invita a descubrir su territorio. En su trabajo recorre su experiencia migratoria, ya que al terminar sus estudios en Buenos Aires se mudó a Suecia y en 2016 llegó a Galicia, un lugar que ya considera hogar. Su obra está marcada por la influencia de la naturaleza y la presencia del cuerpo femenino, con un estilo vitalista y colores que contrastan. Además, es fundadora de la marca de joyería Contraform.

“Galicia es una tierra que aprendí a querer gracias a todas las personas con las que fui vinculando. El amor que tiene la gente por esta tierra, su cultura y sus símbolos respira una melancolía muy concreta que se parece mucho a la experiencia del migrante. Es una forma de patriotismo muy diferente a la de mi tierra de origen, ambas muy bonitas de habitar, por cierto. He aprendido a emocionarme con su música, olores, comidas y rituales. Y lo más bonito: emocionarme con todos sus paisajes y la sensación que cada lugar nuevo que visito puede ser genial y especial pero nunca mejor que este, una subjetividad absoluta pero creo que es una forma inmaterial de arraigarme cada vez más a Galicia”, explica sobre su experiencia.

«La ilustración representa al propio sujeto, al cuerpo, atravesado por la experiencia de la migración»

El territorio como lugar de transición o como hogar inesperado se funde en su dibujo, donde aparecen elementos simbólicos de esta experiencia como el océano Atlántico “elemento simbólico de migración, frontera física que divide y une los extremos de un territorio móvil que se construye con la experiencia migrante”. Agus explica que en esta ilustración las aves y los peces aparecen como “especies migratorias cuyo territorio de movimiento es necesario para su supervivencia, como para mí ahora es necesario volver a mi tierra de origen, pero sabiendo que vuelvo al territorio que elegí para construir”. También representa las diferencias lingüísticas que experimenta una persona migrante “se mezclan las formas de hablar, se cuelan los acentos, que se refuerzan con la cotidianidad en cada extremo” a la vez que representa al propio sujeto, al cuerpo, atravesado gráficamente por la experiencia de la migración. Las flores nacionales aparecen en esta ilustración como “elemento de arraigo, necesarios para construir un futuro y para no olvidar el pasado”.